viernes, agosto 17, 2007

"Cocalero" de Alejandro Landes


El documental de Alejandro Landes exhibido ayer en el SANFIC nos muestra los últimos 70 días de campaña electoral de Bolivia siguiendo con su cámara al líder sindicalista cocalero y actual presidente Evo Morales. El gran aporte de Landes es que nos muestra una campaña política desnuda, sin retoques ideológicos, y que el realizador accede a los detalles más cotidianos de un candidato presidencial que se tenga memoria -pese a que en algún momento Evo lo acusa a Landes de pertener a la CIA y éste debe quedarse en El Chapare para que le devuelvan la confianza.
De antología son las escenas de Evo asistiendo a peluquerías Unisex de bajo perfil, de esas que abundan en los Caracoles chilenos; jugando fútbol o raquetball con sus correlegionarios de partido o, la más notable de todas, bañandose en un río con la camiseta de fútbol de Bolivia y en calzoncillos. El "decoro" y las apariencias harían difícil, sino imposible, obtener imágenes así de naturales y diarias de candidatos presidenciales de otros países del continente. Ese es el gran acierto de Landes qe hace que los pequeños detalles pasen a un segundo plano.

Junto al documental y con una visita a bolivia en el cuerpo (como mochilero o backpacker) me doy la libertad de ir un poco más allá en el análisis.

El documental se preocupa de mostrarnos las luces y sombras de un movimiento sindicalista indigenista como el MAS. De las luces, se reconfirma (al menos para mi) la integridad moral a toda prueba de Morales, lo que lo ubica a millones de años luz de distancia de Chávez. Evo podrá ser anticapitalista, estatista, revolucionario trasnochado para algunos, pero su actuar y su consecuencia son encomiables. Evo no se engolosina con el poder y aún no ha mostrado ningún atisbo siquiera de que necesita eternizarse personalmente en él para llevar a cabo su programa. En eso se equivoca Oppenheimer cuando lo compara con Fidel o Chávez.
Otra virtud del movimiento es que ha sabido utilizar sabiamente y en su provecho las características culturales del país, aceptandose a sí mismos en vez de soñarse de una manera diferente a la que son. De ahi que aprovechando el machismo latinoamericano colocaban a las mujeres adelante en la protesta, porque los policias militares no podían golpearlas con la fiereza con que golpeaban a los hombres. O que practicaran semanas antes de la elección la forma correcta de votar con las campesinas analfabetas. todas ellas son ventajas aplaudibles del partido.

Las sombras del movimiento tienen que ver, a mi entender, con dos tópicos. El primero relacionado con el impacto entre los discursos globalizados de la modernidad con algunas características del movimiento y la segunda con la dependencia del MAS de Morales.
Respecto al primer tema, es evidente que la fuerte cohesión interna del MAS lo lleva a momentos (o puede llevarlo a futuro) a entrar en contradicciones con el respeto de los derechos humanos y con valores relacionados con la libertad de expresión. Exigir, por ejemplo, que el MAS deje de castigar a quienes transpasan las normas atándolos al palo santo (un árbol del Chapare que contiene hormigas agresivas) es algo que en mi opinión requiere más debate. Lo mismo puede decirse de la obligación de asistir a las asambleas o de dar la mitad del aguinaldo a la confederación. Hacerlo sería privar a un movimiento político reciente, en etapa de consolidación, de herramientas partidarias muy efectivas para la disciplina interna.
Relacionado con lo anterior es el tema de la institucionalización del MAS a mediano plazo más allá del liderazgo de Evo. El carisma y la integridad de Evo lo hacen ser percibido como "irremplazable" o "unico", tal como lo expresan algunos candidatos en el largometraje. Si el MAS no es capaz de generar nuevos y renovados liderazgos de la talla de Morales antes del fin de su mandato, de poco servirá promulgar una nueva constitución o nacionalizar los recursos naturales. El MAS debe encontrar la ecuación correcta entre la continuidad de su programa de gobierno y la renovación de sus cuadros. Sobretodo en la actual coyuntura sudamericana, la nueva Constitución debiera respetar el actual art. 87 de la Constitución boliviana que limita a un periodo la relección presidencial.
De que saque proyecto de sus ventajas y sepa solucionar sus limitantes depende, en última medida, la sobreviviencia y efectividad del MAS de entregarle a los bolivianos lo que les prometió.



matias

martes, agosto 14, 2007

Niño Predicador

Tenía unos comentarios en preparación, pero este video de YouTube me ha dejado con la boca abierta.... cuanto fanatismo hay en el mundo. El Bin Laden del cristianismo.