domingo, enero 20, 2008

El fracaso maquillado


Ahora que estamos empezando el año 2008, no está de más volver la vista al gran dolor de cabeza del gobierno este año: el Transantiago. Con la renuncia con "vale otro" del ministro Cortazar y el informe de la cámara de diputados en mano, el transantiago se presenta ahora -a 10 meses de su dolorosa puesta en marcha- como un monstruo un poco más armado y menos horrible que el que soportamos por meses.
Pero ello no significa de que las cosas estén en un nivel aceptable. Cuando el ministro Cortazar y otras personalidades publicas e refieren a que el principal escollo de sistema de transporte capitalino es "la mala evaluación de los usuarios", se refieren a ello como si sólo reflejara la opinión subjetiva y antojadiza de unos usuarios que están exigiendo más allá de la cuenta.
El mismo Vidal ha dicho recientemente que "hay absoluta confianza del ministro Cortázar de que las cosas se están haciendo bien", al tiempo que dijo que "ya cumplió con lo esencial a lo que se comprometió, a más buses, a más recorridos nuevos, a modificar los contratos y a renovarlos. Eso está hecho".

Pero no: no se está pidiendo que se cumpla con lo que el sistema prometió (rebajar el tiempo de viaje y que estos sean más expeditos) sino que simplemente que el transantiago cuente con las mismas condiciones infrahumanas del sistema de las amarillas. Y hasta el mismo día de hoy, la calidad del servicio es sub-amarillas.

Aunque los medios de comunicación hicieron eco de la pléyade de culpables que identificó el Informe de la Cámara de Diputados, se obvió el tema fundamental al respecto, que no es otro que esta simple conclusión: El Transantiago, como intervención global del espacio metropolitano, fracasó.
Cuando se reconoce que los problemas del proyecto no sólo estaban en la implementación del mismo sino que también de forma importante en el diseño, lo que se está diciendo es que la forma en que se estructuró todo el sistema -el soporte institucional a la base, la licitación de recorridos, el diseño de los trasbordos, etc- adoleció de errores profundos.
Sinceramente me pregunto: ¿eso se soluciona unicamente inyectando más buses al sistema o realizando las obras de segregación de vias pendientes? ¿Se soluciona mejorando el acceso a la tarjeta BIP en más centros de venta? ¿se soluciona construyendo 4 mil paraderos techados para el invierno? Con toda la sinceridad del planeta, "no". Se está tapando el sol con un dedo.

No, no y no. La intervención global del Transantiago fracasó. Reconocer esto en serio implica ser lo suficientemente serios para decirnos a nosotros mismos: "el sistema de transportes en la capital no mejorará sustantivamente en, al menos, 3 a 4 años". El sistema no funcionara según lo proyectado nunca, sino que simplemente subsitirá con más pena que gloria por los siguientes años.
Quien diga lo contrario, está pensando en las municipales del 2008 o las parlamentarias del 2009. Esta es una verdad ferozmente cierta: el transantiago NO SE SOLUCIONARA en este gobierno. Y no porque siga siendo inoperante el gobierno, como le gusta predicar a la derecha, sino que porque rediseñar por completo un sistema de transporte para una ciudad metropolitana de las dimesiones de Santiago requiere de al menos ese tiempo. Hacerlo en menos tiempo es seguir con la lógica del parche curita frente a la fractura expuesta.
Yo creo que por sincericidio polítioa hay que decir el tiempo que tomará regularizar el transporte publico en esta ciudad. Aunque le cueste a la Concertación la mitad de las alcaldías este 2008. Mejor pagar el costo político ahora que perder el gobierno el 2010. Vamos a ver si tienen coraje.


matias

sábado, enero 12, 2008

Feliz año Nuevo

Con este video de la celebración del año nuevo de mi hermano y de un amigo en Isla de Maipo le deseo a todos un feliz año nuevo.

saludos, hip

matias