sábado, agosto 26, 2006

Experiencia Practicante

Quería hacer mi práctica en una consultora, ojalá pequeña para poder “hacer de todo”. Y tuve que probar de mi propia medicina. Descubrí en esta experiencia el lado amable y también otro sombrío (no es broma, me amanecí en la oficina un par de veces).

El aspecto dulce es que de vez en cuando me tocó tomar decisiones medianamente importantes, asistir a la venta y negociación de los proyectos, etcétera. Puedo decir que vi pasar delante de mí a los peces gordos.

Además que en la oficina las personas con las que se trabaja eran amables, cariñosas, comprensivas, cercanas. Eran, en buen chileno, buenos chatos. Cuando había que lesear, leseábamos todos juntos y cuando había que trabajar, se trabajaba bien.

Por otra parte, empezar a trabajar implica el fin de la moratoria psicosocial y el lento movimiento hacia la vida adulta. Ese cambio se notaba no solamente en que uno debe comenzar a cumplir un horario, vestirse de manera formal o empezar a tratar a mucha gente de usted. Se nota también en que rápidamente el resto de la vida comienza a cambiar. Como ahora uno trabaja 9 horas diarias y está fuera de la casa como 12, el resto de la vida empieza a adquirir más valor. Con un poco de cinismo se puede decir que uno no sólo gestiona el tiempo dentro de la oficina: también termina imponiendo esa dinámica con la polola, con los amigos, la familia. Se han visto fagocitados por la misma dinámica del trabajo: corto tiempo, centrados en factores estratégicos en desmedro de factores operativos, rentabilizados. Dicho más suave, si uno no hace algo importante, potente, que me cambie el día en esas 4 horitas que quedan libres al día, la depresión está a la vuelta de la esquina.

Si no, uno queda atrapado en un ciclo dormir – levantarse – trabajar – acostarse. A veces me descubrí atrapado en esos ciclos varios días seguidos, sin parar. Ahí es donde me detuve y la palabra calidad de vida adquirió otro sentido desde ese día. En ese punto es cuando uno comienza a resentir la bendita flexibilidad laboral.

Después de esa especie de “reventón”, perdí un poco la ingenuidad. Agradecía que nos sacaran al happy hour –los profesores de cognitiva fueron los primeros en descubrir que la gente se compra barato por el estómago- pero más hubiera agradecido que nos soltaran todos los días a la hora. Agradecía la oportunidad que me daban de tener autonomía en los proyectos, pero sospechaba de que hubieran tantos practicantes (¡en algún momento llegaron a ser el doble de practicantes que de psicólogos!).

Por último, vino todo el tema este de estar capacitando en trabajo en equipo a muchas personas que en un tiempo más tendrán que desocupar sus escritorios. Y tuvimos que hacernos los lesos. Nadie nos dio, siquiera, una respuesta.

Por eso cuando terminó la práctica sentí una extraña sensación mezclada de liberación y pena. Liberación de no tener que estar todos los días lidiando con ese clima turbulento de amistad y sobredosis mental. Pena por partir de un lugar que, pese a sus fisuras, me enseñó cosas muy importantes para la vida y para el trabajo como es decir “basta, no me la puedo”. Fue ahí donde me enseñaron los primeros trucos del consultor, donde le relatorié a los primeros incautos.

Al final, quedo con la duda de si hacerle caso a Nino Bravo o a Fito Páez. Si mañana volveré o, por el contrario, me quedaré al lado del camino.


matias

viernes, agosto 04, 2006

Hijos de Puta


Existe una normativa legal que sostiene que la pena del delincuente debe ser proporcional al daño realizado. Si alguien roba, se valora el objeto robado y el daño causado a la víctima y hace se calcula una pena.

Ahora bien, si un grupo extremista secuestra a dos personas y la víctima responde asesinando a 900 personas (un tercio del total son niños) y provocando daños en la economía por 5.000.000.000 dólares, la reacción es, sencillamente, furibunda. Lo desmedido de la reacción es tan evidente que no requiere análisis alguno. La causa es simplemente utilizada para justificar crímenes de lesa humanidad.

La situación es tan desproporcionada que sería parecido a que Chile, luego de que dos pistoleros argentinos secuestraran a una familia chilena, se decidiera a invadir el país vecino con cientos de tropas, tanques y misiles. Simplemente, david se ha convertido en Goliat.

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lunes, mayo 29, 2006

El Paro POP


a) La sensibilidad de la Gordi

El caso de los estudiantes movilizados es un buen ejemplo de los distintos tipos de liderazgo entre Lagos y Bachelet. No me cabe ninguna duda que Lagos en un dos por tres habría gritoneado a los estudiantes, les hubiera dicho "qué se creen que me van a venir a decir a mi que hacer" y hubiera desalojado los liceos al segundo día. Puede que al decir esto este subvalorando la sociedad civil, pero es que el rol de presidente en un país con alto contenido estatal, ese es un factor no menor.
Es decir, con Lagos el desacuerdo hubiese sido considerado un desafío a su potestad estatal. A mi parecer al menos, Bachelet ha colaborado implícitamente con el movimiento al darle tiempo y dejarlo madurar en vez de intervenir sus primeras y duditativas raíces (no nos veamos las cartas entre gitanos, cuando el Instituto Nacional, el José Miguel Carrera y el Liceo de Aplicación iniciaron el paro nadie daba un peso por ellos). Ya no es la PSU ni el pase escolar, es nuestra concepción global de la educación en Chile la que está en juego. Mejor aún, sentarse a negociar antes de que el movimiento tomará la fortaleza suficiente habría producido sólo resultados y soluciones a corto plazo. Hoy son otros los temas puestos en la agenda, relacionados. Y era algo con lo que conviviamos con aparente calma.



2) Ojo con los subidos al carro

Una cosa es simpatizar con el paro de los estudiantes. Otra muy distinta es hacer apoyos institucionales al movimiento. Reconociendo que tengo cierto negativismo a priori, no veo con buenos ojos que tantos actores no directamente involucrados (universidades, colegios particulares, partidos políticos) apoyen la movilización ahora que está "marchando sobre ruedas" y ha logrado dialogar con el gobierno. Me huele sospechosamente funcional a posibles "agendas ocultas".
¿Será tan sincero el apoyo de los universitarios o en algún momento cuando se negocien los beneficios inmediatos, de corto plazo, no van a pedir su tajadita para los créditos universitarios? ¿Será que los colegios privados no están lavando las culpas por la desigualdad del país o es que sinceramente están dispuestos por sacrificar "algo más" que sólo un día sin clases?

Les daría el beneficio de la duda a todos los "revolucionarios renovados", salidos directamente de la inmovilidad a dirigir el movimiento. Pero hay que tener cuidado con que no intenten quitarle el micrófono a los estudiantes públicos. Su postura es la más sincera y consecuente de de todas (son ellos quienes están siendo educados bajo este sistema educacional) mientras que la mayoría de los otros actores "no viven en el país que gobiernan".

3) Ultima cosita...

Un aspecto que me parece evidente y que siento ha sido poco remarcado en los análisis que he leido es que el movimiento en general ha tenido una profunda orientación anti-neoliberal y meritocrática; es decir, en contra de que se lucre por la educación por un lado, y con mejorar la desigualdad de oportunidades por otra.


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domingo, mayo 14, 2006

El circo del Sol y nuestro etnocentrismo alienado


Hace unas dos semanas tuve la dicha de sentarme en una de las butacas del espectáculo Saltimbanco que ofrece el Cirque de soleil en la Carpa de la Ciudad Empresarial. En verdad no fui yo sino mi madre quien rescató algunas entradas para que mi tío Javier y yo pudieramos venir a gozar de este espectáculo de clase mundial. Antes del minuto uno ya sabía que vería algo maravilloso.

Como muchos ahí, aplaudía a rabiar a la pequeña caminadora sobre la cuerda, me atemoricé de ser sacado al escenario por el expresivo mimo y me enternecí por la familia gimnasta. Mientras estaba allí sentado pensaba que el show era bastante.. mmm… bueno. En verdad, me di cuenta que yo no podría estar tan seguro de afirmarlo porque pese a que digo gustar del circo (“como no, qué piruetas tan lindas”) reconozco que ni siquiera he ido al circo de los Tachuelas cuando aterrizan en General Velásquez todos los septiembres.

¿De dónde me nació entonces este furor repentino por las piruelas artísticas y las jugarretas de los payasos? ¿Una iluminación celestial, la aparición de una súbita vocación artística? Lo dudo. Más bien creo que es un rasgo más de nuestro etnocentrismo alienado, la querida y vapuleada elite de Chilito.

Etnocentrismo alienado significa que uno considera a una cultura foránea superior a la nativa, un síntoma bastante parecido al reverso del patriotismo. Por supuesto, aquí no se trata de que existan culturas superiores o inferiores de otras sino que simplemnte y, al igual que cuando hablamos de personas, las culturas pueden tener mejores desempeños en indicadores específicos pero resulta difícil –por no decir imposible en nuestra era posmoderna- volver con la cantinela de culturas mejores que otras.

Es decir, reafirmar nuestra negativa a aceptar lo mestiza de nuestra matriz cultural. Y, por favor, no se trata aquí de no ir a ver Saltimbanco. Nada de eso. Simplemente de que vayamos a Saltimbanco a disfrutar de un buen show de circo y no de uno de los constantes “espectáculos internacionales de renombre”.

Algo parecido me ocurrió con el recital de U2 en Chile. A menos que sintiera por ellos una devoción musical casi religiosa –rayando en una adicción patológica- jamás pagaría medio sueldo mínimo por ir a verlos. Obvio que no fui. La duda con la que permanezco es si realmente Chile es un templo de adoración a Bono o una cultura sobreexcitada con el éxito.

Raya para la suma: puede que no sea tan exagerado como lo planteo, que nuestro aumento en el PIB per capita ya nos permita como país acceder a espectáculos de orden mundial no solamente asombrados por su éxito internacional, pero la actitud parece sospechosa. Más adicción y arrribismo que gusto sincero por el arte o la música.



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martes, marzo 21, 2006

crónicas practicantes


cruzo la puerta de cristal y me enfrento a una secretaria que me pregunta si tengo cita. "Sí" repondo tímido, "a las 3". Son las 2:50 y he llegado con los 10 minutos de antelación que permiten creer que soy un tipo puntual y formal, aunque lo dudo.
Luego de un rato, un tipo de cerca de 26 años me hace pasar a una oficina cerrada. Tal como lo intuyo, vienen cargado con las predecibles preguntas. Son las típicas: "qué hago... que actividades hiciste en la universidad, que más te gusta hacer". Voy saltando cada una de las preguntas como si esto fuera saltar la cuerda a los cinco años. Voy bien hasta que me preguntan qué característica de mi me desagrada. Me pillan volando bajo y en un arrebato de sincericidio afirmo: "realizar tareas complejas me resulta más motivante y fácil que las tareas rutinarias". No me entienden bien y empiezo a dar vueltas sobre mí mismo, medio confundido y a tropezones de mis propias palabras.
Creo terminar la entrevista con una sensación un poco nebulosa de quwe era una buena práctica pero que quizás no quedé por esa pregunta. Me voy a la casa disfrazado y cavizbajo. Cheleo al anochecer y me quejo amargamente de estar a mediados de marzo buscando práctica. Mientras dijo esto desconozco que me han enviado un mail aceptándome. El martes siguiente ya estaré sentado en mi escritorio frente a mi primeras tareas.

Consultora Pineal, ahi vamos...


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miércoles, marzo 08, 2006

Cuba - Mundos Paralelos


(el primer día en Cuba)

Nuestro arribo a la Habana fue un duro golpe a nuestra inocencia. sin reserva previa y con nuestra mejor buena disposición, la sorpresa en inmigración no se hizo esperar: no podíamos ingresar al país sin una reserva en un hotel cuico de 26 euros pro noche.
Arrinconados y a regañadientes accedimos. Pero lo peor estaba por venir. Posterior a la revisión de los bolsos y a un metrod e la salida me invitaron a ser revisado manualmente. No puedo referirme al evento de otra manera que de tortura psicologica.a partir de la sospecha de que portaba droga fui revisado parsimoniosamente por ccerca de 50 minutos. "Ya cabro, confiesa" me decían. "¿Qué traes? ¿Marihuana? ¿Hachís?". "La máquina lo detecto y la máquina no miente". Me dieron la oportunidad de que confesara... pero no había nada que confesar. Brígido. Al comienzo tuve miedo pero después me puse firme porque yo no portaba nada. ¿O mi cara es de muy volado?
Me hostigaron tanto que al terminar de revisar mi 2do bolso me pidieron disculpa por las molestias. Sólo entonces agregué sardónico "No se preocupe, yo entiendo que son los procedimientos preventivos adecuados". No esperé respuesta, sonreí a diestra y siniestra y salí del airport.
Todo el grupo estaba choqueado por la dureza del recibimiento. En el taxi al hotel nos fuimos en un atoimpuesto silencio. Gordo era de la idea de preguntarlo todo porque eramos turistas y teniamos derecho a saber que se podía y que no se podía hacer, mientra javita y yo eramos de la idea de autocensurarnos, evitando preguntar hasta no comprender los guiones culturales asociados (que a la larga fue la política que se impuso).
De cualquier manera fuimos nuevamente hostigados por la policía al acercarnos a la tribuna antiimperialista de la que -no obstante- obtuvimos unas bellas fotos.
El duro recibimiento inicial y la fuerte segregación de servicios entre cubanos / extranjeros nos hizo sentir una extraña sensación de 2 mundos distintos y paralelos entre los cuales siempre estabamos caminando entre sus fronteras. No sabíamos donde comer (y donde no) o si pagar en pesos cubanos o en pesos convertibles. Estábamos confundidos. Aún lo estamos.
Además, el fantasma de las palabras de Ampuero estaba en cada esquina. En el Coppelia se nos sentó un caballero de 50 años que era profesor de ajedrez en la Universidad de la Habana. Como era simpatico y conversador -al punto de criticar abiertamente a Fidel, algo que uno pensaría es tabúen Cuba- no sabíamos si hablaba sinceramente, quería timarnos o, en la alternativa más paranoide, espía encubierto del régimen (uno aquí se ríe, allá tb pero = se pasa el rollo). Finalmente, acabamos jugando una partida de ajedrez en su casa cerca de la Universidad de la Habana. Eso le dió el primer toque dulce a un viaje que pintaba bastante agrio.



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martes, marzo 07, 2006

Redescubriendo Centroamérica




ok. lo confieso: cuando me aprendí los países y las capitales en cuarto básico hubo algunas que retuve sólo lejanamente, de oídas. Puede ser un poco de imperialista de nuestra parte, pero al pensar en latinoamérica siempre me centraba más en Brasil, Colombia, Peru, Argentina, México. Países grandes o paises cercanos. Paises de los cuales sabía algo más que lo que me enseñaron en la escuela.
Siguiendo con la franqueza, debo reconocer que yo me saltaba directamente desde Colombia a México sin escalas. No es que ninguneara a Centroamérica, es que sólo sabía que existia el canal y un par de paises intervenidos por un u otro bando. No lo consideraba pecado pensar así, hasta que fuí. Y bueno, me di cuenta que Centroamerica está mas unida que Sudamérica y bastante desarrollada por lo demás. Compro plátanos fritos y ahí dice "producto centroamericano hecho en.. costa rica/guatemala/el salvador/belice/honduras/panama/nicaragua". Están todos. Y en buen pie.
Hablando de gestión, de reducción de costos, de negociación. Entremedio de rascacielos de 15, 20 pisos.
Esta ha sido una buena visita para desprejuiciarse. El Salvador ya tiene el TLC con EEUU y ya van por el de Japón. Nos están pisando los talones mientras yo sigo enbobado por los avances que hizo Lagos. Leo mis propias palabras y me siento ridículo, cual gringo sorprendido porque en Chile (o cualquier otro país de América, Africa o Asia) hay ciudades organizadas con autopistas decentes y aeropuertos eficientes. Como dirían los estudiantes del '68, dentro de cada uno hay un general del que hay que hacerse cargo (en verdad el original dice que hay que matarlo, pero eso es demasiado presumido).
Ahora, cada vez que diga "nosotros los latinoamericanos" estará también centroaméricacomo parte de su espina dorsal. O al menos, me doy cuenta que tengo una deuda pendiente con esa parte de America Latina y, en la medida de lo posible ($$$), están en la hoja de ruta futura.

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domingo, enero 15, 2006

Los Aranceles de la PUC - argumentación desde las cifras



Debido a la legítima discrepancia de Pablo Alfaro respecto de que la UC no estaría colaborando con la inmovilidad social con el precio de aranceles, presento a continuación algunos datos relevantes para continuar la discusión dejando explicitamente fuera los intangibles asociados a las universidades (prestigio, estatus social, etc.) y centrándome exclusivamente en sus costos y eficiencias.

Aquí vamos... aún corrigiendo el costo del arancel por los aportes superiores del Estado a la U de Chile (que el 2004 ascendieron a 32.854 millones de pesos) por sobre la UC (21.629 millones de pesos, que representa un 64% de lo que recibe la Chile) dicha diferencia es inferior a la diferencia de Aranceles entre un plantel y otro.
Además, si los aranceles de la PUC cuestan en promedio un 37% más que el de la otra Universidad más prestigiosa a nivel internacional (U de Chile), este costo debe estar asociado a la misma proporción superior de desempeño. Si la Católica es incapaz de demostrar que es un 38% mejor en términos generales que la Chile, está cobrando demasiado o, para decir en el lenguaje de racionalidad económica, es "ineficiente" en la administración de dichos recursos.
Si miramos algunos números de gestión tradicionalmente observados en las el campo académico como la relación académicos-publicaciones ISI o los proyectos Fondecyt aprobados no se puede concluir que la PUC sea ostensiblemente mejor que la Chile sino que, por el contrario, esta lo aventaja claramente.



Sinceramente, es dificil que la diferencia en términos estrictamente académicos -nivel de inversión, I&D, infraestructura, porcentaje de doctorados, etc.- entre la UC y la Chile sea de la magnitud de los aranceles. Si así fuera, estaríamos comparando un viejo Escarabajo con un Porsche del año y, claramente, no es el caso. El porcentaje de los alumnos que obtienen sobre 700 puntos y escogen dichas universidades es un buen indicador de lo reñida de la comparación.

Ahora bien, esta "sobrevaloración" de la PUC hay que mirarla con mucha atención porque no se da igual en todas las carreras sino que se concentra más en las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades. El promedio de la diferencia entre los Aranceles de la Univversidad de Chile y la Universidad Católica alcanza el 37% lo que en valores actuales es más de 615 mil pesos.



¿Existe una diferencia de la magnitud de 70% entre estudiar Psicología en la Católica y estudiarla la misma carrera en la Universidad de Chile? O para decirlo en términos burdos: se supone que el ingreso del estudiante de la PUC llegará a ganar 1.000.000 y el de la Chile 1.700.000 en el mismo lapso de tiempo (y así sucesivamente) o, por el contrario, será que las representaciones sociales están manteniendo excesivamente inflados los aranceles de la PUC.
Porque podemos calcular que si la carrera de psicología dura 5 años, uno termina pagando en la PUC 13,1 millones por estudiar psicología versus 7,7 millones que uno pagaría en la Chile. Si esa diferencia no está justificada en términos de retornos futuros de los estudiantes siento que se está encareciendo innecesariamente el costo de la Educación Superior y aumentando el nivel de endeudamiento de las familias innecesariamente; es decir, se está poniendo una barrera de entrada -alta e innecesaria- a la Universidad.
En ese contexto, hay que reconocer que junto a la PUC se ubican la mayoría de las Universidades Privadas que, con Araceles que a vces superan en más de un 100% el Arancel de Referencia no facilitan más las cosas (aunque claro, no tienen el AFD).



Más aún, de que sirve que la PUC esté esté entre las 100 mejores universidades del mundo si no se mejora el sistema universitario como globalidad. Para que tengamos movilidad social se requiere más un sistemauniversitario de buena calidad que una universidad que solipsistamente se escape con todos los tarros.


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martes, enero 03, 2006

mi visita a Pascua Lama


El verano pasado tuve la suerte de ir con un amigo, el guati, a andar en cleta al valle de Huasco y subir montaña arriba hasta el Sendero de Chile (que en verdad en ese tramo no da ni para huella). Conocimos el poblado de Pinte y otros de la cordillera y hablamos con bastante gente del lugar sobre el hasta entonces desconocido proyecto "Pascua Lama" del cual los agricultores sí estaban bien informados.
La verdad es que si bien se agradece de que acá en Santiasco, que es donde "se corta el queque", se sepa del problema de Pascua Lama, se echa de menos una verdadera contextualización de la situación. No se trata simplemente de "la empresa capitalista gringa" contra la comunidad del valle del Huasco; eso es simplificar la situación. Huasco no es Macondo.
Hay que entender que la tasa de desempleo en Vallenar es de 11% (una de las más altas del país), lo que hace que mucha gente apoye el proyecto con la esperanza de que traiga beneficios a la zona. Lamentablemente, sabemos que los recursos humanos requeridos son bastante tecnificados, por lo que es dificil que se emplee a la población local con poca preparación.
La arista más conocida del proyecto es que se va a realizar un tunel subterráneo sobre los glaciares para extraer el oro. La propuesta ha recibido críticas porque nunca se ha excavado una mina bajo un glaciar y por el inminente peligro de que el glaciar se derrita y con ello se altere el ecosistema del valle.

En mi opinión el proyecto es cuestionable más allá de los glaciares por la contaminación del Rio Huasco y, con ello, el asesinato de la agroindustra local ( principalmente uvas para la elaboración de Pisco).
Entonces, por favor, no vengamos con la cantinela de que se hay que detener Pascua Lama por un asunto ecológico. Se está atacando el flanco equivocado. No es sólo la flora y fauna la que puede ser devastada, sino que un sistema, una forma de cultura peculiar. Y ojo que no se trata de esencializar el valle a cualquier costo sino que de asegurarse de que se tomen los resguardos necesarios para que no tengamos otro Celco en ciernes.







Iglesia de Alto del Carmen. El Dibujo representa una metáfora del Cielo y el Infierno. Arriba el cielo con niños felices en el valle limpio jugando alegremente, etc. Abajo, los camiones mineros extrayendo material, el río negro y los niños idiotizados viendo tele.
Vaya que se ha politizado el tema y por Dios que es hermosamente Moderna esta imagen (como la discusión fuera cultura v/s naturaleza, progreso v/s costumbres).



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