domingo, noviembre 13, 2005

2 rectores cuestionados: ¿correlación o casualidad?




La Universidad Diego Portales ha vivido en los últimos años una notable paradoja: a la consolidación de su buen lugar universitario a nivel nacional y el asumir grandes proyectos de importancia nacional -donde la Reforma Procesal Penal sea probablemente el más emblemático- se le ha sumado la constante sospecha que ha rondado a sus más altas autoridades en los últimos años. El prestigio de la organización ha convivido con la desconfianza de sus cabezas visibles.
Recordemos que Manuel Montt Balmaceda, el ex rector de la UDP y actual Presidente de la Corporación, se autootorgó un bono (o "sobresueldo", para usar la jerga con que se mide a los funcionarios públicos) de más de 600 millones de pesos y, sumada la plana mayor de la UDP del 2002, percibieron en su AFP más de 60% de las utilidades anuales de la Universidad que por ley, al ser las universidades privadas corporaciones sin fines de lucro, deberían haber sido reinvertidas en la Universidad (véase, pr ejemplo, el artículo de La Nación).
Asimismo, hemos sido testigos de los actuales cuestionamientos en el rol que jugó Cuadra durante la razzia que siguió al frustrado atentado del FPMR a Pinochet. Cuadra, en desafortunadas declaraciones al Diario Siete, sostuvo que se detuvo a Lagos para preservarle la vida, lo que deja dudas respecto a su conocimiento o no de la realización de dichos ajusticiamientos ilegales.
Tanto en el caso de Cuadra como en el de Montt, los estudiantes de la UDP han salido a protestar para exigir la salida de dichos personajes del cargo así como los académicos han manifestado su malestar al respecto (especialmente ahora, en el caso de Cuadra). Más allá de los frutos políticos que los diferentes actores pudieran sacar al respecto, persisto en una duda recurrente, lacerante: ¿Se trata simplemente de una casualidad del destino que una de las universidades más prestigiosas del país que no pertenece al Consejo de Rectores tenga estas tensiones en su interior o, en cambio, es la expresión natural de cierto modo de gestionar una universidad? ¿Es la UDP un caso aislado de serios conflictos de poder en las universidades o sólo una universidad que ha ventilado más de la cuenta sus problemas internos? ¿Deberíamos preocuparnos todas las Universidades del país o el tema es particular de la UDP?



matias

2 comentarios:

Diego Cooper dijo...

Como sabes yo soy de la UDP (es más, apostaria que esperabas ansioso mi comentario). Respecto a esto recordaré a nuestro abuelo... cuando el consideraba que uno le preguntaba algo estupido, te decia "esa pregunta contestesela usted mismo mijito"
Y sin ofender, esa es mi respuesta. Si piensas que en todas las otras universidades privadas problemas como de este tipo de sobresueldos no pasan, te equivocas.
El hecho de que una universidad sea una "Institución sin fines de lucro", no quita que cada universidad pague lo que quiera a sus operantes (dentro de esto, los mas altos tb, por supuesto)... y es así como funcionan todas nuestras universidades "sin fines de lucro" hoy en dia.
La UDP cometió el grave error de tener a Cuadra de Rector, ahora, polemizando, Montt merecia sus millones antes de irse (viva la moralidad relativa)
En fin... en mi opinion baboso, creo que la educación es más negocio de lo que quisieramos... sino explicame por que en tu universidad, por ejemplo (de principios y fines cristianos) se da que hasta el día de hoy sigan aumentando sus cupos en carreras sobredemandadas, como lo son la tuya y periodismo. El mercado, mi queridisimo Matías y sus sucias garras ataca la educación. No sólo en la UDP, sino que en todas las Universidades, incluidas las "tradicionales"

matias dijo...

de hecho baboso, eso es lo que sugiero. Es un problema de todas la Ues, no sólo de la UDP. La UDP es sólo un botón de muestra y una advertencia de lo que le puede pasar también a otras ... dentro de las cuales, por supuestos, también está la nuestra (que es, paradójicamente, tradicional y privada a la vez).